lunes, 18 de abril de 2016

Libros: Cíclopes

"La realidad es que acabo de solicitar un empleo de elfo. Pero lo peor no es solicitarlo, sino la posibilidad, absolutamente real, de no conseguirlo; de que ni siquiera puede acceder a un puesto de elfo. Entonces es cuando tienes claro que tu vida es un fracaso absoluto."

Así empieza Cíclopes, de David Sedaris (no exactamente así, pero es el primer párrafo que me llamó la atención) . Llegué a este libro vía La Sombra, estábamos de charleta después del curso, hablando de David Foster Wallace y su no ficción y salió este libro. Y claro, me lo llevé. Porque me pareció interesante, y porque soy una fácil comprando libros.

La verdad es que no me ha gustado mucho y que, aunque entiendo la comparación, no hay color. Sobre todo en la sensación que transmite el autor respecto a cómo ve el mundo. Creo que a DFW el mundo le era ajeno, no comprendía muchas cosas y muchas reacciones de los demás, y creo que a David Sedaris lo que le pasa es que no le gusta el mundo. Que es otra manera de que el mundo te sea ajeno, pero Sedaris me ha transmitido mucha más amargura.

"Si lo que buscas es cariño, lo encontrarás en el diccionario justo entre cáncer y condón. Quizá mi madre sea capaz de vivir con frases con esta. Yo sé que no puedo."

El libro es una recopilación de relatos más o menos breves, más o menos autobiográficos... y más o menos interesantes. En general me han parecido bastante desiguales, hay dos (este primero y otro de una familia y su libro porno) que me han entusiasmado pero el resto no han conseguido nada conmigo. Y creo que es más por la sensación de actitud vital que comentaba más arriba que por una cuestión de calidad literaria. Porque en ese sentido el libro va bastante bien, el estilo está depurado y creo que cuenta exactamente lo que quiere contar...el problema es que son historias con las que no conecto, ni siquiera para mal.

Total, que lo regalo.

1 comentario:

loquemeahorro dijo...

Yo solo he leído tres cuentos de él, todos sobre la Navidad.

El del elfo me encantó, otro semi-autobiográfico no estaba mal y el tercero (que claramente era todo ficción) no me gustó absolutamente nada.

Se ve que hay que tener mucho cuidadín con lo que se lee de él, según se le haya ido la mano con el vinagre ese día.