lunes, 3 de diciembre de 2018

El último caso de Philip Trent

El último libro del año del club de lectura me ha tocado elegirlo a mí y he tirado por (lo que yo pensaba que iba a ser) el camino fácil, la novela negra.

Maldigo por siempre a Desgraciaito que me metió en la cabeza lo del exceso de adjetivos y durante las primeras páginas no podía fijarme en nada que no fuera esa profusión de adjetivos por todas partes. Luego ya se calma y te puedes meter en la historia de un magnate que es asesinado.

La historia tiene varios giros y me ha recordado mucho el planteamiento a otra novela que leí hace mil años y que ahora quiero leer otra vez. Y que no cuento porque es spoilerazo.

No entiendo la necesidad de meter, casi como Agatha Christie, una historia de amor casi con calzador. Es la parte que menos me ha gustado.

Si lo comparo con el resto de libros del año del club de lectura, pues mira, creo que es el que más me ha gustado, que no es difícil entre cinco y habiendo tenido que soportar La serpiente de Essex y Viva el latín. 

No me ha vuelto loca del entusiasmo pero está bastante bien, haber leído todo Agatha Christie tiene la desventaja de que algunas cosas te las ves venir, pero te mantiene el interés toda la novela. Está editado por Siruela y cuesta 17,95 euros en papel y 9,49 en la versión digital, que es la que he leído yo.

Podéis leer otras opiniones en los blogs de Carmen, Desgraciaito y quizás en el blog del club.

Por si queda algún fan, sigo hablando de libros y de ocio en general AQUÍ

lunes, 1 de octubre de 2018

Lo mejor de estar en un club de lectura es que abres tu mente y tus ojos a lecturas a las que a lo mejor no llegarías sola.

Lo peor de estar en un club de lectura es que desarrollas una ética lectora que te impide abandonar un libro que ha elegido otro.

Quería que me gustara este libro tanto como me gustaba el latín en BUP, que era fan fatal y me encantaba y me parecía lo mejor de la vida. Y claro, no. El libro mal. Mal fatal. 

El autor me ha parecido cursi y redicho y nada ameno. Por mucho que el latín te parezca la cumbre del saber, incluso aunque lo sea, si pretendes que los demás se enamoren tanto como tú a veces toca bajar un poquito el listón y hacerlo simplemente entretenido, despertar la curiosidad, contar anécdotas, hacer que el lector piense "y yo que pensaba que el latín era un rollo, y mira, no"

Pues este señor hace todo lo contrario. 
Es de estos de los de la verdadera cultura, igual le explota la cabeza si le cuento que a los 16 me entusiasmaban casi por igual el latín y Flores en el ático. Que qué manía con clasificar todo en bueno y malo. Bueno es lo que te guste a ti.

Y ya está, no le dedico ni un minuto más.

Pobre Juanjo, que lo elige con todo su cariño. Pero la vida del club es así, tú pones todo tu amor y luego los demás te destrozan el libro. El próximo destrozo será el 1 de diciembre y la víctima es El último caso de Philip Trent, que lo he escogido yo. Mientras tanto, podéis leer cómo destrozan (o no, que siempre existe la posibilidad de que salte la sorpresa en Las Gaunas) este libro Desgraciaíto, Juanjo, Carmen y Pau.

lunes, 2 de julio de 2018

La serpiente de Essex, Sarah Perry

Pues a lo mejor soy la única pringada que se ha leído el libro que tocaba este mes, La serpiente de Essex (Sarah Perry) y no me sorprendería porque es algo que demostraría mi teoría de que mis compañeros de desdichas son mucho más listos que yo.

Pero claro, con esta extraña ética de la lectura de los clubes que tengo, antes tiro el libro por la ventana que llegar a la fecha sin haberlo leído, y aquí estoy.

Menudo aburrimiento de libro, amigos. Ojo, que igual es buenísimo y fascina a todo el mundo, pero conmigo no ha triunfado. Al revés. El sopor.

Pasan cosas, pero todas parecen suceder sin orden ni concierto, como no sabemos en realidad cómo son los personajes pues no hay manera de saber si esto que hace uno ahora es coherente o no, y además da igual. Que a lo mejor es parte del encanto de la historia, yo qué sé. Os pongo un ejemplo visual, una novela es como un río ¿no? te va llevando de un sitio a otro con un cierto ritmo y manteniendo un sentido...pues este libro es las zamburguesas de ese río, saltas de un lado a otro, a lo loco y rapidito porque a lo mejor pisas una que se hunde. Y si no sabéis qué son las zamburguesas 

DENTRO VIDEO



La verdad es que me ha parecido todo mal, los personajes planos, la historia sin sentido...y además, ¿por qué hay novelas narradas en presente? Digo NO a las novelas en presente. Digo sí a pasar de este libro y leer Harriet que me ha gustado mucho más.

Os dejo una cosa que he marcado en este erial de aburrimiento y ya después del verano volveremos con Viva el latín, que ya no me atrevo a depositar mis esperanzas en él. Y como siempre, a lo mejor tenéis reseña, o no, o de otro libro en los blogs de Desgraciaito, Carmen, Pau y en el del club que sigue ocupado por Juanjo.

"Dices que me quieres. Eso ya lo sabía. Y yo te quiero. ¿Cómo iba a ser de otra manera? ¡Y vas y lo llamas migajas!¡La amistad no son unas migajas!

lunes, 28 de mayo de 2018

Libros de abril

Pues tarde, como siempre, pero segura. Si no digo nada, son libros leídos en digital.

El misterio de Salem's Lot, Stephen King

Llegué tarde y con el libro sin terminar, ni por la mitad siquiera, a la Kingpedia live sobre este libro. Según hablaban de él me di cuenta de que una de dos, o se me había olvidado o no me lo había leído, así que me metí de lleno y lo devoré. Y sí, se me había olvidado. Pero bastante. Qué mal escrito está el personaje femenino, que solamente sale uno que importe y es poco menos que un boceto. Hay vampiros y casas malignas. Todo fenomenal.
Que yo te lo perdono todo pero claro, a veces es difícil no mirar con los ojos de 2018 cosas que se escribieron en los 70. Yo te quiero igual, tito.

Una pareja casi perfecta, Marian Keyes

Por fin. Marian ha vuelto. No es la Marian chispeante de hace quince años, pero claro, ya ninguna somos las jovencitas chispeantes de hace quince años. Esta vez la protagonista es más mayor, cuarentona, de la edad de sus lectoras, pero sí tiene sentido del humor y hay alguna situación bastante divertida, aunque vienen sobre todo de la mano de las hijas. Un señor se coge seis meses de vacaciones en su vida de casado y claro, se lía bastante parda.
Me ha sorprendido para bien cuando ya estaba a punto de perder toda esperanza con Marian

Cuaderno del Prado, Ximena Maier.  Papel

Regalo de convalecencia que he leído muy poco a poco aunque lo podría haber devorado en una tarde porque es una monada de libro. Las visitas de Ximena al Prado son de lo más interesantes y toma bocetos de detalles en los que yo por lo menos no me había fijado antes.
Es un libro bonito y para todas las edades.

Hamilton: The Revolution. Lin-Manuel Miranda. Papel

Porque no estoy obsesionada. Lo mejor que he hecho con este libro es aguantarme las ganas de leerlo (lo compré en agosto) hasta después de ver el musical. Y antes de volver a ver el musical. Porque no estoy obsesionada.
El libro cuenta el proceso de creación de Hamilton, desde que a Lin-Manuel Miranda se le ocurre la primera idea hasta las representaciones en Broadway. Hay fotos, explicaciones a muchas cosas de las letras, detalles que se te escapan al escucharlo, aunque lo escuches (casi) todos los días. Que me lo ha contado una amiga.
Para mí las letras son espectaculares y musicalmente hay de todo y para mi gusto todo encaja. Y ahí voy, de hip-hopera por la vida. Porque no estoy obsesionada.

Las Praderas del Cielo. John Steinbeck

Ni sí ni no ni bueno ni malo ni blanco ni negro. El libro del club de lectura. Aquí.

The subtle art of not giving a f*ck, Mark Manson

Hacía bastante que no leía en inglés y ha estado bien retomar con este libro. Es un poco autoayuda, claro, pero poco místico. En la vida tenemos un número finito (y probablemente reducido) de f*cks to give, hay que elegir dónde los ponemos. Me gusta que se refiera a las cosas importantes como aquellas que para ti son importantes, que no se quede en las obvias que esas son las fáciles. Que si te pone de los nervios que se quede una puerta abierta te cojas un globo sin remordimiento por eso (porque para ti es importante), pero que si te da igual cualquier otra bobada que seas capaz de pasar. Porque si no pasas, es que es importante. Y todo no puede ser importante.
Enlaza muy bien con la teoría de que "quien te altera te controla" y mi filosofía de vida de descartar todo lo no bonito. Y como siempre, la teoría es muy fácil y luego ya pues la práctica ya iremos viendo.

El resplandor, Stephen King

Ahora la próxima Kingpedia Live será dentro de seis meses pero esta vez no me pillará sin leer el libro. Es tan conocido que no sé ni qué decir. Es el libro de mis pesadillas preadolescentes. Otra casa maligna, en este caso un hotel en medio de ningún sitio. 
Me ha sorprendido cómo en la adolescencia Jack me parecía simplemente malo y que se dejaba embaucar por el hotel porque quería y ahora pasados los 40 me parece un pobre hombre, muy enfermo y muy débil. Veo el libro más como el viaje hacia su pérdida de la razón que como un libro con un malo que hace cosas malas porque es malo.
Por otro lado, me fascina cómo muchas veces Stephen King, por si acaso no te da miedo lo sobrenatural, te mete un mal cotidiano, al que es muy fácil tener miedo porque puede estar cerca de ti.
Pasad de la peli y os quedáis con el libro.

martes, 8 de mayo de 2018

Libros de marzo

Marzo ha sido el mes de los tebeos. He leído todos estos

El señor Lambert. Sempé. Papel

Una monada, como todos los de Sempé. Es de leer con una sonrisa. Un restaurante en el que se reúne siempre el mismo grupo de amigos hasta que uno de ellos comienza a llegar tarde. O a no llegar. La vida en viñetas.

Idiotizadas, Moderna de pueblo. Papel 

Me gusta bastante Moderna de pueblo y sus trucos para no dibujar ojos. Lugares comunes pero en bien. La felicidad está en donde tú quieras que esté, es lo que viene a decir. Lo importante es que vivas lo que quieras tú, añado yo.

Locke & Key: Cielo y tierra. Joe Hill. Papel

Tres historias cortas del universo Locke & Key, que mola mucho todo. Me tuvieron que explicar la segunda historia porque al no tener imaginación a veces me cuesta comprender la de otros.

Wrath. Joe Hill. Papel

Me lo he tenido que leer de día porque pasaba miedo. Parece ser que es mejor si primero has leído Nos4a2, pero en realidad no hace falta aunque ahora me muero de miedo y ganas de leer la novela, no sé si tengo más miedo o más ganas. Sí sé que tengo muchas ganas. Un conductor un poco raro y el destino de parque temático al que lleva a sus pasajeros.

Leñadoras 1 y 2. Noelle Stevenson. Papel 

No soy su público objetivo pero no se puede ser más mona que las leñadoras. Me gusta todo, el dibujo, sus aventuras, lo amigas que son todas precisamente por lo diferentes que son, cómo se quieren. Muy fan de estas niñas que pasan el verano de campamento. Este es de los que me presta la otra mitad del cerebro único y luego me los acabo comprando. Es de la misma autora que Nimona, que ya estáis tardando en leerlo también.

Valerosas 1 y 2. Pénélope Bagieu. Papel

Muy bien porque aprendes cosas de señoras que ni siquiera sabías que existían. Hay algún momento un poquito dogmático que me sobra (porque me pilla ya mayor la vida como para que vengan a evangelizarme) pero que no empaña para nada las historias que cuenta. Está muy bien aprender cosas nuevas y dar visibilidad a señoras. 

Larson. Javi de Castro. Papel

Basado en una historia real. Engancha locamente porque, claro, me enteré luego de que era una historia real. Así que estuve en tensión todo el rato. Muy interesante y el dibujo de Javi de Castro muy bien, que me gusta mucho desde que lo conocí por el libro (maravilloso) de mi amiga María.
Un señor se va a un concurso de televisión en el que todo depende del azar. ¿Todo? Pues igual no.

Herding Cats, Sarah Andersen, papel.

Muy fan de Sarah siempre, se lee en un momento y es imposible no darle la razón en todo. Salvo en ese amor por los gatos.

Y tampoco se me dio mal la lectura en papel

La pequeña Dorrit, Charles Dickens. Digital

Reseña aquí

Y ahora, lo importante. Beatriz Navas. Digital.

De vez en cuando intento que mi intersección lectora con Vanessa sea más grande. Porque las dos leemos a tope, pero casi nunca lo mismo, porque nuestros gustos son de lo más diferentes. Pero este lo recomendaba mucho, era cortito, baratito y por qué no. 
No me ha gustado mucho. Creo que juega mucho a favor o en contra en este libro el factor identificación con la historia. Y no me identifico nada, ni apenas identifico a la adolescente que fui. Era mucho más pava, en general. 

La aprendiz, Trudi Canavan. Digital

Anda, otro libro de la intersección lectora con Vanessa aunque viene vía el señor pelirrojo con el que vivo. Como todos sabéis ya, cada año leo un libro de un género que jamás habría leído voluntariamente, suele ser ciencia ficción o fantasía, que son mis archienemigas, mis némesis.
Generalmente sufro, pero el verano pasado leí la primera parte de esta trilogía y me enganché mucho. En este pasan algunas cosas más que en el primero y termina por todo lo alto. Me falta el tercero para saber cómo el bien triunfa sobre el mal, que caerá este verano y será el libro de fantasía de 2018. El segundo, de hecho.

Sin noticias de Gurb, Eduardo Mendoza, Digital

Nada como un atasco infernal en plena huelga de metro para dedicarle hora y media a Gurb.
Mirad, la gente me miraba de las risas que me traía yo sola. Me hace gracia todo, y todo me parece bien. De vez en cuando vuelvo a él porque me divierto todas las veces que lo leo.

El peligro de la historia única, Chimamanda NGozie Adichie, Papel

Si no tenemos en cuenta la segunda parte pegote que han metido para que no se les caiga (tanto) la cara de vergüenza por cobrar por eso, es estupendo. Y habla de algo que no hubiera conocido y a lo que no le habría dedicado ni medio minuto de mi pensamiento. Que es, obvio, la historia única, cómo hay muchos temas, lugares...que sólo conocemos por un único relato. Hay una charla TED que podéis ver aquí.

Harry Potter y el legado maldito, J.K. Rowling, Digital

Lo releí a toda prisa para tener el tema fresco por si acaso no me enteraba bien con esa pronunciación tan sumamente british del teatro. Pues eso, más de lo mismo, con una primera parte que es un lío en el libro y un rollo en el teatro. 


Aquellas maravillosas series, Alberto Rey, digital

No. Puedo perdonar muchas cosas en un libro pero la mala documentación en cosas que encuentras en google en el primer o segundo resultado no. Que igual es una chorrada, pero no. 

Me crece la barba, Gloria Fuertes, digital

Otro intento con la poesía. No me merece la pena, tengo que leer mucho para encontrar algo que de verdad me llegue. Me supone demasiado trabajo lector como para que me compense.

martes, 1 de mayo de 2018

Las Praderas del Cielo, John Steinbeck

Como cada dos meses, otra vez toca reseña del club de lectura. Y como el año pasado, el libro que ha elegido Carmen es cortito y es de Steinbeck, pero donde el año pasado teníamos un relato en forma de supuestos reportajes periodísticos esta vez se trata de una docena de historias cortas.

No me gustan los relatos, en general. Tienen que estar construidos de una manera muy concreta para que me interesen, ya lo dice el tito Stephen, que lo más difícil es escribir relatos cortos porque tienes una sola oportunidad de enganchar al lector. Y a mí, por sistema, no me suelen enganchar. Que no es ni bueno ni malo. Simplemente es.

Dicho lo cual, alguna de las doce historias me han gustado. Empezamos mal porque las dos primeras tienen un despliegue de adjetivos que roza lo insoportable, muy arriba se viene el señor Steinbeck adjetivando dos o tres veces cada cosa que observa. Y observa muchas cosas.

A partir de ahí la cosa mejora bastante porque se corta un poco a la hora de adjetivar y porque va construyendo las historias alrededor de personajes, todas relacionadas aunque sean vagamente con Munroe, que podría ser un personaje principal pero en realidad no lo es, simplemente es el hilo que lo une todo. La vida en Las Praderas del Cielo, cerca de Salinas (donde ubica muchas de sus novelas) contada desde el punto de vista de distintos personajes.

Personalmente es un libro que va a pasar por mi vida sin pena ni gloria. No me ha entusiasmado (los dos primeros episodios no me gustaron nada y eso hace que te enfrentes peor al resto) pero tampoco me ha parecido mal. 
Me han gustado especialmente las historias del niño que pinta las paredes de la escuela y la del señor que va a presenciar ejecuciones. El resto, pues eso, nada muy memorable.

En dos meses nos toca La serpiente de Essex, de Sarah Perry y que ha elegido Pau. Mientras tanto, podéis ver las reseñas (preveo que entusiasta la de Carmen y no tanto la de ND. Juanjo es un misterio) en los enlaces.

martes, 17 de abril de 2018

Series enero-marzo

El primer trimestre del año y los fríos me han traído muchísimas horas de tele y unas cuantas series terminadas. Y yo pensando que cada vez veo menos series. Pues parece ser que no.

Atípico. Temporada 1. Netflix.

Son ocho episodios de una media hora cada uno. Un chico autista y su familia, amigos (o amigo), cada uno con sus complicaciones vitales. La hermana me encanta y la madre me cae mal.
La psicóloga me sonaba y es que sale brevemente en The good place. 
Me ha gustado cómo va poco a poco repartiendo la historia entre todos los personajes y cómo en solamente ocho episodios evolucionan. Espero que haya segunda temporada.

El Ministerio del Tiempo. Temporada 3. La 1

Después de lo que me aburrí durante la segunda temporada (no te enfades, Olivares, que no pasa nada) no tenía mucho espíritu ministérico y por eso hemos tardado bastante en ponernos con la tercera.
Me ha gustado mucho más que la segunda, casi todos los episodios me han parecido muy entretenidos y los dos últimos me han encantado. Una muy buena despedida porque de esta sí que espero que no haya más temporadas. 

The end of the f***ing world. Temporada 1. Netflix

Como veis, Netflix llena mis días de invierno. Muy fan de las series con pocos episodios por temporada. De hecho creo que hace un par de años que no empiezo a ver series de las de 24 episodios al año, requieren un nivel de compromiso que ya no estoy dispuesta a tener con cosas nuevas.
Con esta serie tengo tal abismo generacional que me ha parecido un poco chorrada, dos adolescentes (uno que cree que es psicópata) que arreglan cada problema en el que se meten con otro problema mayor. El final me gustó especialmente.

The marvelous Mrs. Maisel. Temporada 1. Amazon

Amazon también llena mis días. Los 20 euros más amortizados del año. La nueva serie de los creadores de las Gilmore Girls es algo casi casi imprescindible para mí.
Miriam (Midge) Maisel lleva una vida de ama de casa de los 50, clase media alta, parejita, una vida tranquila...hasta que su marido, aspirante a cómico, la abandona. Y su vida da un vuelco, claro. 
Me ha encantado, por supuesto. Es un personaje maravilloso. La ambientación está muy cuidada y llevan una ropa ideal. Todo me ha parecido bonito. Menos que sean solamente ocho episodios.

The good place. Temporada 2. Netflix

Pues muy bien, un lugar feliz en el que me lo he seguido pasando bien. No puedo contar mucho porque SPOILERS pero los actores siguen bien, las tramas me siguen interesando y la capacidad de reinventarse me fascina. Y ya.

One day at a time. Temporada 2. Netflix

Una comedia familiar ligera, para ver a ratitos y que, siempre en tono de comedia, introduce temas importantes: relaciones, política, homosexualidad, aceptación, racismo...además, es que si está Rita Moreno sólo por eso a mí me vale. Una señora con un EGOT es una señora a la que hay que ver en cualquier sitio en el que salga.

Mentes criminales. Temporada 8. Mi disco duro

Procedimental. Ya está. Una de las pocas series que veo acompañada. Viene muy bien para entretenerte sin pensar demasiado, si sale un medio famosillo, ese es el asesino.

Mozart in the jungle. Temporada 4. Movistar

El mundo de los derechos es fascinante y una serie de Amazon está en exclusiva en Movistar. Pues muy bien y muy mal para los que sólo tienen Amazon.
El año pasado pensé seriamente abandonar y menos mal que no lo hice porque la cuarta temporada me ha encantado. Tramas un poco disparatadas, que igual se están quedando sin ideas pero me ha dado lo mismo porque devoré la temporada. Y luego me enteré de que era la última, y aunque no queda cerrada del todo tampoco funciona mal como final de serie.

American Horror Story: Asylum. Temporada 2. Netflix

Vamos viendo esta serie desordenadamente. Me ha gustado un montón. Una historia ambientada en un psiquiátrico en los años 60-70, con gente mala, gente loca y algunos extraterrestres. Todo muy loco, claro. Hay momentos que de puro loco te tienes que reír. Evan Peters me encanta.

The hour. Serie completa. Movistar

Una serie de periodistas y espías ambientada también en los años 50, pero esta vez en Inglaterra. Como siempre, los ingleses ambientan sus series mejor que nadie. Qué ropa, qué estilismos en general y qué gran diseño de producción. 
La única pega que le pongo es que, como la cancelaron después de la segunda temporada, no tiene un final especialmente cerrado. En total son doce episodios de una hora, pero si la queréis ver, corred, que la quitan en mayo.

How to get away with murder. Temporada 4. Mi disco duro

Tengo que desengancharme de esta serie porque se les ha ido de las manos. Es de agradecer que nunca se haya tomado demasiado en serio a sí misma ni haya ido de serie buenísima y muy seria pero esto es ya un completo despiporre de gente que no estaba muerta, giros locos de guión...no merece la pena. Pero claro, soy un público cautivo de las mierdas que Shonda me quiera dar.

American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace. Mi disco duro

Soy una impaciente de la vida porque en tres días la suben a Netflix. Me ha flipado. 
Pensaba que se centraría más en la parte de Versace y han hecho muy bien porque está centrada sobre todo en la figura del asesino, Andrew Cunanan (Darren Criss se sale, uno de la cantera de Glee que destaca) y el camino a la espiral de violencia que terminó con el asesinato de Versace.
Penélope está de espanto, salvo en un par de momentos. Ese acento, que parece rusa, todo mal.

jueves, 12 de abril de 2018

Pelis de no sé cuándo a marzo

No me voy a detener mucho en ellas. He visto unas cuantas pelis en estos dos meses, pero he parado un poco después de la locura que me da todos los años en la pretemporada de premios.

La llamada: igual, lugar feliz, pero en versión sing along
Un italiano en Noruega: me liaron y mal. Salvo dos momentos de risa.
Selfie: un rollo de un pijo venido a menos. No me gustó nada.
Verano 1993: me encantó. Fundamental en VO, que los doblajes de los niños son de angustia.

Gru 3: como si fuese yo a decir que no a una peli en la que salen minions. O unicornios.
Muchos hijos, un mono y un castillo: salvo el diógenes, soy yo dentro de unos años. Fabulosa.
Operación Anthropoid: la historia del atentado contra Heyndrich, que está mucho mejor contado en HHhH
Chicago: cantan y está ambientada en los años 20. Yo le pido poco más a una peli.

Jackie: la peli es un rollo pero Natalie Portman está sensacional.
La hora más oscura: casi lo mismo, pero con Gary Oldman. Y que en realidad no es un rollo. Es una época apasionante y me gustó bastante.
El hilo fantasma: sólo me gustaron los vestidos. Qué espanto, cómo me aburrí y qué par de absurdos, que todo lo que les pase es poco.
The big sick: está sí que la recomiendo. Una comedia romántica, pero ni tan romántica ni tan comedia. Y basada en hechos reales. Muy bonita, me gustó mucho.

Heroína: es el corto documental que ganó el Oscar. Tres mujeres y su implicación con la comunidad en la lucha contra la heroína. Las heroínas son ellas, porque el panorama es desolador.
Un paseo por el campo: que ya le gustaría a Bryson parecerse a Robert Redford. No va a cambiar tu vida pero te llena una tarde.
Cadena perpetua: una de mis pelis favoritas y que el señor con el que vivo no había visto. Había que llenar ese vacío en su cultura cinematográfica.
Lío en Broadway: prescindible completamente. 

Fed up: un documental que nos cuenta lo que ya sabemos. Los peligros del azúcar. Muy interesante.
The first monday in May: otro documental, esta vez sobre el montaje de la exposición China, a través del espejo, de hace unos años en el Metropolitan. Y del montaje de la fiesta de inauguración para recaudar fondos. Puro glamour. Qué maravilla todo, precioso. Es que es un museo espectacular.
Abracadabra: en general bastante floja pero se cae estrepitosamente en los últimos diez minutos. No la salva ni la Verdú, que sufre como nadie.

domingo, 8 de abril de 2018

Los libros de febrero

Madre mía, la constancia. Malfatal. Da lo mismo, al turrón. 

Las Mitford: cartas entre seis hermanas

Dice Goodreads que empecé a leerlo en diciembre de 2016. Totalmente cierto. Lo dicho, conozco matrimonios que han durado menos que el tiempo que yo he tardado en leer este libro. A partir de determinado momento, cogí el turbo y no he sido capaz de dejar de leer. En casa claro, porque pesa la vida y no tiene edición digital. 
Es un libro sensacional, la mejor manera de ver las relaciones entre ellas y con el mundo, porque conocían a absolutamente TODO EL MUNDO.
No he podido evitar que me cayera bien Diana, no puedo estar más en desacuerdo con sus ideas políticas, pero me cae bien y me ha encantado la relación que tiene con Deborah. A partir de cierto momento (sobre todo después de la muerte de Nancy, oh, ya está la historia espoileándonos otra vez) son las dos que llevan casi todo el peso de la correspondencia entre las hermanas.
Pamela queda muy desdibujada, claro, porque escribe poco a sus hermanas. Pero tenía que ser también una fuerza de la naturaleza. 
Eso sí, te tienen que interesar porque claro, va de ellas todo el rato. 

Bellas durmientes

Igual que ya había escrito algún relato con mi primo Joe, esta vez el tito escribe a medias con el primo Owen. Y el resultado es desigual. Que yo lo he devorado igual y mi vida se paró el día que salió el libro. También.
Nos presentan un mundo en el que, de repente, todas las mujeres, al quedarse dormidas, no se despiertan sino que se quedan encerradas en una especie de capullo. Y claro, se lía bastante parda. Como siempre, si quieres explicaciones o un final no precipitado, te aguantas. El tito no es muy de finales y esto es así.



Maldita tesis

Tebeo. Sobre una chica que hace su tesis y todo lo que deja en el camino. Me ha dejado igual.








Los lunes me odian 
Pensaba que era un tebeo y no. Lleno de lugares comunes. No me ha gustado. Tengo otro de la misma autora y ni me lo voy a leer. Este es un claro ejemplo de lo que pasa por comprar un libro sin mirar. Que la gestión de las expectativas mal.

jueves, 1 de marzo de 2018

La pequeña Dorrit

"Ya sabemos que todos nos engañamos: es decir, la gente, en general, excepto en lo más profundo de su ser, se engaña en lo que respecta a las motivaciones de sus actos"

Un año más, y este ya es el séptimo, volvemos al ataque con nuestro club de tortura lectura favorito. Lo de los cinco libros al año es fenomenal, seguimos leyendo juntos y no nos agobiamos ni parecen deberes, o así lo veo yo.

Lo cierto es que no pensaba que nos fuéramos a enfrentar, así, en frío, para empezar el año, a un tochazo de mil páginas. Y reconozco que me ha pillado descolocada.
Es el cuarto libro de más de 800 páginas que leo en 2018, si lo llego a saber hubiera elegido otro orden en mis lecturas porque he llegado a Dickens bastante cansada de novelas largas y deseando dedicar unas cuantas semanas a novelitas de 200 páginas...no sé por qué pensaba que La pequeña Dorrit era pequeña en todos los sentidos, y claro, pues no.

A pesar del tochazo, ES DICKENS, y como él mismo dice de otra persona en la novela, tiene más talento en una uña que muchos otros en todo el cuerpo. Es fascinante la capacidad de culebroneo, pero en bien, porque hasta en los capítulos que son claramente de relleno te entretienes y quieres saber qué pasa luego...y sí, hay capítulos de relleno. Año y medio entreteniendo por entregas obligan a que algunas de ellas aporten entre poco y nada al avance de la trama. Esto lo vemos perfectamente en la ficción moderna en la que hay temporadas enteras de relleno (¡hola, Anatomía de Grey!)

Es un folletín, con buenos muy buenos y malos muy malos y bodas al final, como tiene que ser. El malo se redime o le castiga, todo muy de telenovela, millones de personajes, en algún momento he fantaseado con que se marcara un "La tía Julia y el escribidor" y los empezara a mezclar locamente, pero claro, no. Hubiera sido divertido. También piensas que no va a ser capaz de cerrar todo, y claro, también te equivocas, porque, obviamente, ES DICKENS.

Hace una crítica bastante clara a la hipocresía social de la época (cada época tiene las suyas) y los enredos de la burocracia, pero vamos, que él se enreda también lo más grande, pero se lo perdonamos porque ES DICKENS y en este club es un señor que nos cae bien.

Me ha gustado menos que Grandes Esperanzas, pero me ha gustado. Amy Dorrit es pava pero buena y resuelta cuando debe serlo y Arthur Clennam es otro bobo enamorado. Sólo quieres que les pasen cosas buenas.

Total, que lo leáis. Con calma y paciencia que son mil páginas. Pero ES DICKENS y es un señor con garantía universal de acierto. Y bastante listo: "Cuatro piernas de madera son más molestas que dos cuando no se necesita ninguna"

Volvemos el 1 de mayo con Steinbeck (Las praderas del cielo) que es otro señor maravilloso. Mientras tanto, podéis ver (o no, porque estamos en el despendole) otras reseñas en los blogs de Desgraciaíto, Carmen, Pau y Newland, que supongo que sigue de okupa en el blog del club.