viernes, 31 de marzo de 2017

Varios de febrero

Temporada 12 de Las Kardashian o cómo hacer de la nada y de los conflictos inventados una manera de vivir y de ganarse ampliamente la vida. A mí me entretienen y es algo para ver mientras haces otras cosas porque requieren un 10%, siendo generosos, de su atención.

Temporada 1 de Crazy exgirlfriend o todo lo que NO debes hacer, no ya para ligarte a un chico, sino en la vida. Rebecca es una abogada de éxito que lo deja todo para irse a la otra punta del país para acosar intentar ligarse al chico del que se enamoró veinte años antes en un campamento de verano. Los personajes son fantásticos, las situaciones tronchantes de puro vergonzosas y además cantan. Yo le pido pocas cosas más a una serie. Y ay, Santino Fontana y ESA VOZ.

Temporada 3 de How to get away with murder o hola, me llamo Shonda y os llevo vacilando tres años y voy a seguir alguno más. El final de temporada es tan random que me di cuenta de que era final de temporada varios días después. Hay actores fantásticos (como Viola Davis) pero algunos tan penosos que dan hasta lastimita de la vida. En cualquier caso, una serie muy loca para no pensar, porque si piensas ves que nada tiene el menor sentido de la lógica.

He ido al Auditorio Nacional a ver un concierto de Vivaldi y fenomenal, es mi segundo autor favorito. Porque Tchaikovsky tiene fanfarrias y campanas y cañones y eso es insuperable. 
Esto no lo sé analizar porque me falta cultura musical, pero sí sé que me gustó mucho.

También he visto un ballet, La bella durmiente, en una retransmisión en cine desde Londres. La primera parte se me hizo pesada pero los dos últimos actos me encantaron. Me gusta mucho ver ballet clásico, hacen que parezca fácil ir contra las leyes de la física. Y además es todo bonito, el vestuario muy cuidado...me encantó.

También retransmitido en cine he visto War Horse que es un rollo mortal, pero espectacular de aburrida. Las marionetas con las que hacen los caballos están muy bien hechas pero el resto en el sopor. Me dormí voluntariamente unos 40-50 minutos de la segunda parte. Y no me importaba nada. 

jueves, 30 de marzo de 2017

Las pelis de febrero

Este mes, para compensar los excesos de enero (mentira, es porque ha venido así) he visto menos pelis y casi todas concentradas en el mismo fin de semana

Múltiple: no esperaba nada, es más, esperaba dormirme. Me gustó bastante. Aunque en el cartel hablan de 23 personalidades diferentes y salen sólo unas 4-5...normal, porque si no no habría trama y sólo personalidades. 
Me tuvo en tensión todo el rato y aunque está ya anunciada, no le veo mucho sentido a una segunda parte.

Ahora me ves 2: la primera parte me gustó pero esta se me hizo bastante eterna. Más trucos de magia y más nada es lo que parece pero al final te quedas igual porque es una peli bastante anodina. El aspecto positivo es que sale Mark Ruffalo.

Moonlight: para mí no es la mejor peli de este año ni de lejos. Ojo, que tampoco me lo parece La La Land aunque sea una peli que a mí me haya encantado. 
Vi el tráiler cuando Animales nocturnos y ya sabía que no era una peli que me fuese a gustar, pero soy muy cotilla en el sentido de los premios y suelo ver la ganadora del Oscar a ver qué tal.
Está rodada con mucho gusto, eso es verdad, pero la historia no me podría interesar menos.

La llegada: tampoco tenía expectativas porque al señor que vive conmigo le espantó. Pero como no nos suelen entusiasmar las mismas pelis pues también la vi y me gustó, pero sin entusiasmos. Amy Adams es una actriz fantástica y debería estar nominada siempre. Y ganar alguna vez.

Comanchería: qué fabulosa. Esta sí es para mí la mejor peli del año y resulta que ha pasado por la cartelera casi sin pena ni gloria. Jeff Bridges lo hace todo bien siempre así que no es nada nuevo que aquí esté soberbio, pero Chris Pine y su pelazo son el sorpresón de una peli en la que podríamos cambiar los coches por caballos y sería una peli de vaqueros de las de toda la vida. Me entusiasmó y la recomiendo mucho.

jueves, 9 de marzo de 2017

Los libros de febrero

Este mes de febrero parece que voy consiguiendo retomar mi ritmo de lectura de 2016, pero no del todo. Y mal, porque lo que más me apetece hacer últimamente es leer ​y seguramente esté leyendo la mitad de lo que leí el año pasado. Pero la vida está viniendo así y me toca aguantarme. A cambio me trae otras ventajas.

Un gato en el palomar: otro libro del Proyecto Agatha. Se le ven un poco las costuras, básicamente porque me acordaba de una de las subtramas perfectamente. No es de mis favoritos de Agatha. Más, aquí. En este caso nos trasladamos al típico internado inglés, muy del estilo de los libros de Enid Blyton, pero en este caso no tienen fiestas de medianoche con bollos y root beer, sino unos cuantos asesinatos.

Entre el mundo y yo: este año no me estoy apuntando a hacer cosas pero sí a dejarme recomendar y hacer bastante caso de las recomendaciones. En esta ocasión, la recomendación vino de Valen y según me lo dijo subí este libro al primero de las lecturas.
Como aspecto positivo, este libro te pone en el otro lado. La experiencia vital de un hombre negro, su relación con el mundo que le rodea, que es bastante hostil, y el legado filosófico que quiere dejarle a su hijo adolescente.
Como aspecto negativo, se me ha hecho bastante repetitivo. Que supongo que los temas que preocupan al autor son siempre los mismos, pero como libro, me ha aburrido a ratos. En cualquier caso, aunque no me haya entusiasmado creo que merece la pena leerlo.

El misterio de Pale Horse: más Agatha.La verdad es que no me ha entusiasmado. En esta ocasión Doña Agatha intenta meter un componente sobrenatural en los asesinatos y le ha salido el tiro por la culata porque está muy mal resuelto. Hay montones de muertos y ninguno te importa nada, que es algo fatal, en una novela de asesinatos necesitas tener alguna conexión que haga que te interese saber quién es el malo.

El bazar de los malos sueños: Stephen King saca libro y mi vida lectora se paraliza hasta que lo leo. En este caso son veinte relatos que, aunque no es mi género favorito, si es del tito Stephen todo me parece bien. Recupera Ur, un relato que se escribió para kindle. Y el primer relato, con un coche comegente es espectacular. Me ha gustado mucho, pero es que yo tengo un sesgo importante con este señor, que es que de primeras todo me parece bien.

La muerte de Iván Ilich: leído en el club de tortura lectura. La  traducción es regulera, pero el libro está bastante bien y se lee en una tarde. La parte chunga es que te presenta a un personaje que al final de su vida piensa que todo lo ha hecho mal.

Patria: me ha encantado. No tengo claro que sea por cómo está escrito o si me pesa más lo interesante del tema. Dos familias en el País Vasco de los 90, dos amigas íntimas que dejan de serlo radicalmente, y un retrato bastante parecido a como yo imagino que debía de ser la vida en los pueblos vascos en aquella época. Casi al final uno de los personajes se  pregunta, y todo esto, ¿para qué?
Es un libro que me ha puesto a prueba en cuanto a mi capacidad de empatía y mis límites de lo que me parece bien o mal. Yo lo recomiendo mucho, aunque sea una lectura en ciertos aspectos desagradable.

Todo sobre Stephen King: un libro para fans escrito por un fan. Para mí tiene demasiados datos y poco análisis de la obra, las referencias cruzadas entre las novelas se nombran pero no se profundiza.
Se me queda corto en el plano subjetivo, porque objetivamente está muy documentado y es bastante completo, nombra hasta cómics. Al final lo que más me ha gustado es el viaje del autor para conocer a Stephen King. No lo desrecomiendo pero tampoco soy entusiasta.

miércoles, 1 de marzo de 2017

La muerte de Iván Ilich

Y seguimos otro año languideciendo con el club de las lecturas clásicas, salvo pequeñas rebeliones de los que, como yo, somos un poco menos clásicos.

Este año arrancamos con un ruso, que yo diría que ha pasado por alguna traducción previa antes de llegar a la traducción en español, pero es apreciación personal, en la que coincido con alguno de mis compañeros sufrientes lectores.

En este libro sufres poco, además ya sabes de antemano que el protagonista se muere, que es algo fenomenal, aunque te cargas el factor sorpresa ya sabes a qué atenerte, en este caso a un protagonista muerto.

El señor en cuestión es bastante pesado, sólo quiere prosperar en la vida y prospera pero lo hace todo mal: se casa con la primera que pasa y que más o menos le encaja en lo que para él tiene que ser una esposa en condiciones (o comme il faut, en el original) INCISO: al leerlo me pareció que lo de comme il faut lo decían chiquiticientas veces...en realidad son tres, pero se me han hecho pesadas.
Trabaja y trabaja y prospera en su trabajo, pero claro, no es feliz. Porque todo le va mal, su mujer, sus hijos, los que le rodean...es un señor que es menos feliz a medida que va teniendo más éxito en su trabajo.

Total, que se pone malo y es aún más desgraciado porque los demás no le tienen tanta pena como a él le gustaría, que es una cosa muy de persona empática y considerada con su familia (no entiendo cómo no le idolatran) y cuando ve la muerte de cerca piensa qué ha podido fallar, si él ha hecho todo como se esperaba de él y sin embargo no ha sido feliz. Sólo se recuerda feliz de pequeño, cuando hacía menos lo que se esperaba de él y más lo que le pedía su corazoncito. 

Y además, cuando se muere los demás están poco tristes y muy preocupados por cómo va a correr el escalafón, que es de las cosas más penosas que te pueden pasar. Que nadie esté triste.

Ah, sí, el libro me ha gustado, se lee en una tarde y está bastante bien. Me gusta este plan de libros poco ladrillos. A este paso acabaremos siendo un club light.

Ahora vendrá alguno de mis compañeros y hará un análisis mucho más sesudo y probablemente, más acertado. Podéis leer sus opiniones en los blogs de CarmenNDPau y en el blog del club, que lo tiene Newland en préstamo.