Temporada 12 de Las Kardashian o cómo hacer de la nada y de los conflictos inventados una manera de vivir y de ganarse ampliamente la vida. A mí me entretienen y es algo para ver mientras haces otras cosas porque requieren un 10%, siendo generosos, de su atención.
Temporada 1 de Crazy exgirlfriend o todo lo que NO debes hacer, no ya para ligarte a un chico, sino en la vida. Rebecca es una abogada de éxito que lo deja todo para irse a la otra punta del país para acosar intentar ligarse al chico del que se enamoró veinte años antes en un campamento de verano. Los personajes son fantásticos, las situaciones tronchantes de puro vergonzosas y además cantan. Yo le pido pocas cosas más a una serie. Y ay, Santino Fontana y ESA VOZ.
Temporada 3 de How to get away with murder o hola, me llamo Shonda y os llevo vacilando tres años y voy a seguir alguno más. El final de temporada es tan random que me di cuenta de que era final de temporada varios días después. Hay actores fantásticos (como Viola Davis) pero algunos tan penosos que dan hasta lastimita de la vida. En cualquier caso, una serie muy loca para no pensar, porque si piensas ves que nada tiene el menor sentido de la lógica.
He ido al Auditorio Nacional a ver un concierto de Vivaldi y fenomenal, es mi segundo autor favorito. Porque Tchaikovsky tiene fanfarrias y campanas y cañones y eso es insuperable.
Esto no lo sé analizar porque me falta cultura musical, pero sí sé que me gustó mucho.
También he visto un ballet, La bella durmiente, en una retransmisión en cine desde Londres. La primera parte se me hizo pesada pero los dos últimos actos me encantaron. Me gusta mucho ver ballet clásico, hacen que parezca fácil ir contra las leyes de la física. Y además es todo bonito, el vestuario muy cuidado...me encantó.
También retransmitido en cine he visto War Horse que es un rollo mortal, pero espectacular de aburrida. Las marionetas con las que hacen los caballos están muy bien hechas pero el resto en el sopor. Me dormí voluntariamente unos 40-50 minutos de la segunda parte. Y no me importaba nada.