Pues tarde, como siempre, pero segura. Si no digo nada, son libros leídos en digital.
El misterio de Salem's Lot, Stephen King
Llegué tarde y con el libro sin terminar, ni por la mitad siquiera, a la Kingpedia live sobre este libro. Según hablaban de él me di cuenta de que una de dos, o se me había olvidado o no me lo había leído, así que me metí de lleno y lo devoré. Y sí, se me había olvidado. Pero bastante. Qué mal escrito está el personaje femenino, que solamente sale uno que importe y es poco menos que un boceto. Hay vampiros y casas malignas. Todo fenomenal.
Que yo te lo perdono todo pero claro, a veces es difícil no mirar con los ojos de 2018 cosas que se escribieron en los 70. Yo te quiero igual, tito.
Una pareja casi perfecta, Marian Keyes
Por fin. Marian ha vuelto. No es la Marian chispeante de hace quince años, pero claro, ya ninguna somos las jovencitas chispeantes de hace quince años. Esta vez la protagonista es más mayor, cuarentona, de la edad de sus lectoras, pero sí tiene sentido del humor y hay alguna situación bastante divertida, aunque vienen sobre todo de la mano de las hijas. Un señor se coge seis meses de vacaciones en su vida de casado y claro, se lía bastante parda.
Me ha sorprendido para bien cuando ya estaba a punto de perder toda esperanza con Marian
Cuaderno del Prado, Ximena Maier. Papel
Regalo de convalecencia que he leído muy poco a poco aunque lo podría haber devorado en una tarde porque es una monada de libro. Las visitas de Ximena al Prado son de lo más interesantes y toma bocetos de detalles en los que yo por lo menos no me había fijado antes.
Es un libro bonito y para todas las edades.
Hamilton: The Revolution. Lin-Manuel Miranda. Papel
Porque no estoy obsesionada. Lo mejor que he hecho con este libro es aguantarme las ganas de leerlo (lo compré en agosto) hasta después de ver el musical. Y antes de volver a ver el musical. Porque no estoy obsesionada.
El libro cuenta el proceso de creación de Hamilton, desde que a Lin-Manuel Miranda se le ocurre la primera idea hasta las representaciones en Broadway. Hay fotos, explicaciones a muchas cosas de las letras, detalles que se te escapan al escucharlo, aunque lo escuches (casi) todos los días. Que me lo ha contado una amiga.
Para mí las letras son espectaculares y musicalmente hay de todo y para mi gusto todo encaja. Y ahí voy, de hip-hopera por la vida. Porque no estoy obsesionada.
Las Praderas del Cielo. John Steinbeck
Ni sí ni no ni bueno ni malo ni blanco ni negro. El libro del club de lectura. Aquí.
The subtle art of not giving a f*ck, Mark Manson
Hacía bastante que no leía en inglés y ha estado bien retomar con este libro. Es un poco autoayuda, claro, pero poco místico. En la vida tenemos un número finito (y probablemente reducido) de f*cks to give, hay que elegir dónde los ponemos. Me gusta que se refiera a las cosas importantes como aquellas que para ti son importantes, que no se quede en las obvias que esas son las fáciles. Que si te pone de los nervios que se quede una puerta abierta te cojas un globo sin remordimiento por eso (porque para ti es importante), pero que si te da igual cualquier otra bobada que seas capaz de pasar. Porque si no pasas, es que es importante. Y todo no puede ser importante.
Enlaza muy bien con la teoría de que "quien te altera te controla" y mi filosofía de vida de descartar todo lo no bonito. Y como siempre, la teoría es muy fácil y luego ya pues la práctica ya iremos viendo.
El resplandor, Stephen King
Ahora la próxima Kingpedia Live será dentro de seis meses pero esta vez no me pillará sin leer el libro. Es tan conocido que no sé ni qué decir. Es el libro de mis pesadillas preadolescentes. Otra casa maligna, en este caso un hotel en medio de ningún sitio.
Me ha sorprendido cómo en la adolescencia Jack me parecía simplemente malo y que se dejaba embaucar por el hotel porque quería y ahora pasados los 40 me parece un pobre hombre, muy enfermo y muy débil. Veo el libro más como el viaje hacia su pérdida de la razón que como un libro con un malo que hace cosas malas porque es malo.
Por otro lado, me fascina cómo muchas veces Stephen King, por si acaso no te da miedo lo sobrenatural, te mete un mal cotidiano, al que es muy fácil tener miedo porque puede estar cerca de ti.
Pasad de la peli y os quedáis con el libro.