"La señorita Mapp aparentaba unos cuarenta años, y había aprovechado esa circunstancia para restarse un par de ellos."
Así comienza "La señorita Mapp" de E.F. Benson, que yo ya no sé si es el segundo o el tercero de la serie, porque la he leído descontroladamente y sin seguir el orden. También os digo que da lo mismo el orden en el que se lean porque te enteras fenomenal de todo, salvo quizás un par de detalles menores.
En este libro salimos de Riseholme y de los dominios de la Reina Lucía y nos vamos a Tilling, donde Elizabeth Mapp ejerce (o lo intenta) de abeja reina. Pero en Tilling también todos disponen de demasiado tiempo libre y se dedican básicamente a intentar epatar y ser los más guays y los más molones del lugar, aunque para ello se tengan que dedicar básicamente a chincharse y amargarse la vida los unos a los otros.
Reconozco que me gusta más Lucía. Las dos son tirando a malas, pero donde Lucía es una mala un poco penosa que si hace maldades es por seguir siendo la jefa de las animadoras, Miss Mapp me resulta más mala-mala, de hacer el mal por el gusto de hacerlo y con eso pierde mucho. Es difícil que te resulte simpática. Y seguramente por eso es el que menos me ha apasionado de los tres.
Tiene también pasajes tronchantes. No deja de resultar curioso hasta qué punto se complica la vida el que no tiene nada que hacer con ella. Y se la complican en cosas que para nosotros, sesenta años después, son auténticas bobadas, pero que el autor es capaz de convertir en absolutamente vitales para los personajes: estrenar un vestido, ir o no a una partida de bridge...
Yo lo recomiendo mucho. Aunque ya sé de una amiga que ha empezado la saga y no le ha gustado mucho...
"La información, por poco valiosa que pareciera, podía convertirse en decisiva en un momento dado."
"Bajo promesa de secreto, toda la población de Tilling lo sabría, e incluso aunque bajo promesa de secreto unos le contaran el secreto a otros, nadie saldría perjudicado."